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Hoy murió Steve Jobs, y en medios de comunicación y redes sociales, medio mundo le llora.

Y yo no lo entiendo.


Lamento la muerte de una persona, sobre todo cuando sus aportaciones a la humanidad son trascendentes. Pero de eso a pensar que el mundo dejará de ser el mismo por su ausencia, de convertirlo en el gurú de sus vidas, o de deprimirse por su deceso como si de un conocido se tratara, me parece una exageración que raya en lo absurdo.

Yo, como la mayoría de los mortales no tuve el gusto de conocer personalmente al Sr. Jobs, por lo que no puedo formarme un juicio de quien es, no puedo decir si me caía bien o mal, si era buena o mala persona, si fueron razones creativas, humanitarias o meramente económicas las que lo motivaban profesionalmente. Lo único que sé es que era uno de tantos genios en un ramo de la tecnología, un visionario que revolucionó una industria acercándola a nuevos mercados, que comprendía lo que a la gente le podía gustar y que entendería, y que dichas habilidades y esfuerzo lo convirtió en uno de los hombres mas ricos del mundo.

Pero yo no puedo poner en un pedestal a nadie por esas cualidades.

Pues con las misma justificantes tendría que poner en pedestales a quien inventó la luz, el teléfono, el internet, la computadora personal, etc. etc. etc.

Y no hablemos de otros rubros, como la salud, el arte, la astronomía, la filosofía...

Porque entonces tendría que entristecerme por la muerte de quien inventó la anestesia, el tratamiento para la hipertensión, quien inventó el omeprazol [a quien agradezco mas que a nadie], el boiler, el piano, el  w.c., los vuelos comerciales...

Por eso no entiendo que tanta gente manifieste una tristeza profunda por la muerte -insisto, lamentable- de alguien a quien no conocieron, a uno de tantos que incidió en su vida para que sea tal como es, pero que no es indispensable para que ella continúe.

¿o será que dejé de tener rockstars?

Mi escaso optimismo aplica en este momento, pues estoy seguro de que asi como llegaron muchos genios al mundo, llegaran muchos más que mejorarán las cosas, inventarán más, revolucionarán de nuevo el mundo como existía, y como yo y aquellas luminarias que les precedieron... también moriran.

Algo que si le agradezco al Sr. Jobs es compartir sus reflexiones en este evento

Finalmente de todo esto aprendo una cosa: ni el hombre mas rico del mundo tiene algo con que corromper a la huesuda :/

p.d. el que el Sr. Jobs coincidentalmente haya muerto un día despues de que sacaran un nuevo iPhone despierta mi sospechosismo.